EL
“ACQUA ALTA” EN SEVILLA
Este último fue mi caso porque yo viví, siendo un niño,
la última gran riada de Sevilla. En mis recuerdos se mezclan los
comentarios inquietos de los mayores con la alegría que mi hermano
y yo sentíamos por la novedad de que la familia de mis amigos,
que habitaban el bajo, tuvieran que subir a vivir con nosotros. El dormitorio
que normalmente ocupábamos se convertía de repente en una
cabaña de juegos para seis amigos; todos de parecida edad, jugábamos
y jugábamos durante el día y parte de la noche. Las clases
se suspendían y, aunque en un primer momento debíamos permanecr
encerrados, cuando el nivel de las aguas comenzaba a descender, nuestros
padres que ya no conseguían mantenernos encerrados, nos colocaban
las botas de goma y nos permitían jugar en las calles inundadas
Advertencias inútiles porque dentro de nuestras botas nos convertíamos en intrépidos piratas que surcaban mares, guardaban tesoros y salvaban princesas. Más de una vez volvimos embarrados hasta las orejas y, aunque con temor por la inminente regañina, volvíamos a casa con el corazón cabalgando sobre las azañas realizadas.
Mi curiosidad por conocer las arcanas vinculaciones de los sevillanos
con su río me ha llevado a indagar entre los recuerdos de los que
fueron niños o jóvenes durante aquellos lejanos años
y aunque lo primero que nos presentan son los recuerdos de la escasez
de alimentos, de las fatalidades, de las molestias por convivir diariamente
con el agua y el obligado cambio que esto daba a el ritmo de la vida,
también creo percibir en ellos esa luz que en mis recuerdos acelera
mi corazón. en otros la chispa del conocedor de las claves de un mundo ya extinguido y que su conocimiento le otorga el valor del sabio, del sacerdote, del gurú que mantiene la llama de un recuerdo que morirá con él; pero especialmente he encontrado en todos ellos, personas de distintas edades, el brillo de una alegría infantil que convertía, y siempre convertirá, cada novedad en el gozo de un juego o de una experiencia única, extraordinaria y memorable.
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